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Heidi A. Vulturi
Página 1 de 1.
Heidi A. Vulturi
#Información Fundamental
Nombre Completo:
Heidi AnneZadotti Priotto Vulturi
Edad:
20 aparentes, 368 reales
Lugar de origen:
Verona, Italia
Fecha de nacimiento y transformación:
31 de Octubre 1642. Transformación: 1662
Seudónimos:
Hei, H, HeiAn
Ocupación:
Conseguirle la comida a los Vulturi
Raza:
Vampiro
#Detalles Personales
Rasgos Físicos:
Un cuerpo diminuto lleno de curvas bien delineadas, parece una pequeña bailarina, oh incluso podría llegar aparentar una niña. Una melena rubia, que cae por sus hombros llegando a media espalda. Unos labios finos y bien delineados. Sus ojos antes eran azulados, tan claro como el cielo, ahora poseen un color escarlata cuando esta llena y un negro azabache cuando tiene sed.
Rasgos Psicológicos:
Heidi… ¿acaso alguien podría describirla? Ni ella misma en si sabe exactamente en que se convirtió. En el pasado era una chica dulce y encantadora, llena de energía y pensamientos positivos, cada vez que pasaba delante de alguien con una simple sonrisa hacia que esa persona se alegrara por el resto del día. Ella se sentía una princesa por así decirla siempre rodeada, no de lujos ya que para ella eso era cosas inservibles sin valor alguno si no de amor, de afecto de algo mas poderoso que el oro y mas calido y afectivo. Llena de sueños que poco a poco iba cumpliendo. Risueña como ninguna, encantadora, y con una dulce cara que incluso muchos decían que se parecía a un ángel, recién caído del cielo, como una bendición. Buena amiga y confidente, no había secreto que se le contara y que ella no guardara hasta la tumba. Solidaria, nunca dejaba que nadie tuviera que trabajar solo si ella se encontraba a un lado para darle una mano. Buena persona con la gente que necesitaban más cosas que ella, incluso prefería quedarse sin un pan en que los demás lo hicieran.
Y ahora… Heidi Vulturi: una chica fría y sin muchos sentimientos. Únicamente piensa en ella y en hacer lo que se le venga en gana, casi nunca sigue órdenes que no vengan de personas superiores, oh que ella considere superiores a ella. Nunca se deja pisotear por los demás, ella pisotea a los demás sin importarles si le suplican oh le imploran.
Prepotente y altanera como ninguna, ella cree que es la mejor y en realidad así es y nadie la hará cambiar de opinión, sobre su muerto y absurdo cadáver tendrán que pasar primero. Orgullosa como ninguna, no deja que nadie le gane y cuando quiere algo lo quiere y no descansa hasta conseguirlo ni siquiera mira hacia atrás.
Gustos:
#La fotografía
#Las cosas antiguas
Odios:
#Que le intenten ver la cara
#Que la manden y se crean más que ella
Aversiones:
#La muerte
#Expedientes
Datos Familiares:
Sus padres biológicos muertos. Solo ahora le queda su “familia”: Los Vulturis.
Historia:
Heidi vivía con su familia de clase media, era una familia muy unida y llena de amor y cariño, ella era la princesa de la casa, todo lo que deseaba lo conseguía. Buena hija y buena ama de casa, siempre ayudando a su madre con las labores del hogar ya que en esos tiempos ninguna de las mujeres estudiaban sencillamente se dedicaban al hogar mientras que los hombres se la pasaban el día entero trabajando en sembradíos.
Ella pensaba que su vida era tan perfecta, pero sabia que en ella había algo poco normal, algo que pensaba que si se lo contaba era como decir que era un fenómeno ya que en su familia eran gente muy religiosa que asistía incluso a misas 3 veces por semana. La pobre se catalogaba como una loca, aunque en un principio creyó que todo era su imaginación ya que según se escucha, si deseas tanto algo solo pensarlo hasta conseguirlo pero nunca creyó que no era por desearlo así de simple, que ella podía controlar los pensamientos de la gente haciendo que esta le trajera lo que deseara cuando quisiera.
Un día esta se despertó normal, como siempre, ayudo a su madre a preparar el desayuno, ayudo incluso a su padre y a sus dos pequeños hermanos a organizar sus cosas para irse al trabajo. Sus hermanos era el día en que acompañaban a su padre al sembradío. Su madre tarde se dio cuenta que el padre de esta había olvidado su comida, mandado a Heidi a encontrarlos en su trabajo y llevarle la comida. Ella paso una parte del día con su padre y hermanos, comiendo incluso con esto. Cuando el crepúsculo se vio notorio decidió regresar a casa, ya era hora de ir preparando la cena y no podía dejar sola a su madre con eso.
Entre los maizales todo era oscuro y tenebroso y ella caminaba tan rápido que parecía que trotaba hasta que comenzó a correr. Su vestido de seda que se había puesto especialmente para traer la comida a su familiares se atoro en uno de las plantas desgarrándoselo. Entonces, de repente algo le tapo la boca, incapaz de poder gritar o incluso de huir porque estaba apretada de espaldas contra un cuerpo, casi parecía una roca duro y frío. Una presión atravesó su cuerpo dejándola inconsciente y con un dolor casi parecido al puro infierno. Quería la muerte, pero demonios nadie se la daba, nadie la escuchaba porque no podía hablar y nadie, absolutamente nadie la ayudaba. A los pocos días despertó de ese infierno, diferente por completo, lleno de fuerzas y sed. Una sed tan desagradable que no podía casi contenerla. El agua no la saciaba para nada.
Fue corriendo hacia su casa, más rápido como jamás imagino. Se dio cuenta que sus padres se encontraban en la pequeña sala de su vivienda. Su madre llena de lágrimas y dolor en su rostro. ¿acaso la había buscado?
Abrió la puerta de un portazo cerrándola del mismo modo. Todos se quedaron afónicos al verla en tal mal estado, la pequeña muñeca de porcelana estaba hecho un asco. Heidi no entendió como oh el porque pero salto sobre su familia, devorándolos, succionando su sangre sintiéndose semillena. Desde ese momento todo cambio, no era la misma chica, ni se parecía a lo que era.
Su vida comenzó, su nueva vida, empezó a vagar por todas partes, matando gente con su encanto y su “poder” el cual antes creía que la convertía en un fenómeno. Hasta que en un callejón se encontró a alguien igual a ella, le informo de lo que era y la convenció de que se uniera a ellos. Desde ese día formo parte de los Vulturi.
Don:
Minetismo Mental:
Consiste en poder controlar la mente de las personas a su antojo, haciendo que estas piensen lo que a ella le conviene con esto puede conseguir fácilmente sus presas.
Nombre Completo:
Heidi Anne
Edad:
20 aparentes, 368 reales
Lugar de origen:
Verona, Italia
Fecha de nacimiento y transformación:
31 de Octubre 1642. Transformación: 1662
Seudónimos:
Hei, H, HeiAn
Ocupación:
Conseguirle la comida a los Vulturi
Raza:
Vampiro
#Detalles Personales
Rasgos Físicos:
Un cuerpo diminuto lleno de curvas bien delineadas, parece una pequeña bailarina, oh incluso podría llegar aparentar una niña. Una melena rubia, que cae por sus hombros llegando a media espalda. Unos labios finos y bien delineados. Sus ojos antes eran azulados, tan claro como el cielo, ahora poseen un color escarlata cuando esta llena y un negro azabache cuando tiene sed.
- Spoiler:
Rasgos Psicológicos:
Heidi… ¿acaso alguien podría describirla? Ni ella misma en si sabe exactamente en que se convirtió. En el pasado era una chica dulce y encantadora, llena de energía y pensamientos positivos, cada vez que pasaba delante de alguien con una simple sonrisa hacia que esa persona se alegrara por el resto del día. Ella se sentía una princesa por así decirla siempre rodeada, no de lujos ya que para ella eso era cosas inservibles sin valor alguno si no de amor, de afecto de algo mas poderoso que el oro y mas calido y afectivo. Llena de sueños que poco a poco iba cumpliendo. Risueña como ninguna, encantadora, y con una dulce cara que incluso muchos decían que se parecía a un ángel, recién caído del cielo, como una bendición. Buena amiga y confidente, no había secreto que se le contara y que ella no guardara hasta la tumba. Solidaria, nunca dejaba que nadie tuviera que trabajar solo si ella se encontraba a un lado para darle una mano. Buena persona con la gente que necesitaban más cosas que ella, incluso prefería quedarse sin un pan en que los demás lo hicieran.
Y ahora… Heidi Vulturi: una chica fría y sin muchos sentimientos. Únicamente piensa en ella y en hacer lo que se le venga en gana, casi nunca sigue órdenes que no vengan de personas superiores, oh que ella considere superiores a ella. Nunca se deja pisotear por los demás, ella pisotea a los demás sin importarles si le suplican oh le imploran.
Prepotente y altanera como ninguna, ella cree que es la mejor y en realidad así es y nadie la hará cambiar de opinión, sobre su muerto y absurdo cadáver tendrán que pasar primero. Orgullosa como ninguna, no deja que nadie le gane y cuando quiere algo lo quiere y no descansa hasta conseguirlo ni siquiera mira hacia atrás.
Gustos:
#La fotografía
#Las cosas antiguas
Odios:
#Que le intenten ver la cara
#Que la manden y se crean más que ella
Aversiones:
#La muerte
#Expedientes
Datos Familiares:
Sus padres biológicos muertos. Solo ahora le queda su “familia”: Los Vulturis.
Historia:
Heidi vivía con su familia de clase media, era una familia muy unida y llena de amor y cariño, ella era la princesa de la casa, todo lo que deseaba lo conseguía. Buena hija y buena ama de casa, siempre ayudando a su madre con las labores del hogar ya que en esos tiempos ninguna de las mujeres estudiaban sencillamente se dedicaban al hogar mientras que los hombres se la pasaban el día entero trabajando en sembradíos.
Ella pensaba que su vida era tan perfecta, pero sabia que en ella había algo poco normal, algo que pensaba que si se lo contaba era como decir que era un fenómeno ya que en su familia eran gente muy religiosa que asistía incluso a misas 3 veces por semana. La pobre se catalogaba como una loca, aunque en un principio creyó que todo era su imaginación ya que según se escucha, si deseas tanto algo solo pensarlo hasta conseguirlo pero nunca creyó que no era por desearlo así de simple, que ella podía controlar los pensamientos de la gente haciendo que esta le trajera lo que deseara cuando quisiera.
Un día esta se despertó normal, como siempre, ayudo a su madre a preparar el desayuno, ayudo incluso a su padre y a sus dos pequeños hermanos a organizar sus cosas para irse al trabajo. Sus hermanos era el día en que acompañaban a su padre al sembradío. Su madre tarde se dio cuenta que el padre de esta había olvidado su comida, mandado a Heidi a encontrarlos en su trabajo y llevarle la comida. Ella paso una parte del día con su padre y hermanos, comiendo incluso con esto. Cuando el crepúsculo se vio notorio decidió regresar a casa, ya era hora de ir preparando la cena y no podía dejar sola a su madre con eso.
Entre los maizales todo era oscuro y tenebroso y ella caminaba tan rápido que parecía que trotaba hasta que comenzó a correr. Su vestido de seda que se había puesto especialmente para traer la comida a su familiares se atoro en uno de las plantas desgarrándoselo. Entonces, de repente algo le tapo la boca, incapaz de poder gritar o incluso de huir porque estaba apretada de espaldas contra un cuerpo, casi parecía una roca duro y frío. Una presión atravesó su cuerpo dejándola inconsciente y con un dolor casi parecido al puro infierno. Quería la muerte, pero demonios nadie se la daba, nadie la escuchaba porque no podía hablar y nadie, absolutamente nadie la ayudaba. A los pocos días despertó de ese infierno, diferente por completo, lleno de fuerzas y sed. Una sed tan desagradable que no podía casi contenerla. El agua no la saciaba para nada.
Fue corriendo hacia su casa, más rápido como jamás imagino. Se dio cuenta que sus padres se encontraban en la pequeña sala de su vivienda. Su madre llena de lágrimas y dolor en su rostro. ¿acaso la había buscado?
Abrió la puerta de un portazo cerrándola del mismo modo. Todos se quedaron afónicos al verla en tal mal estado, la pequeña muñeca de porcelana estaba hecho un asco. Heidi no entendió como oh el porque pero salto sobre su familia, devorándolos, succionando su sangre sintiéndose semillena. Desde ese momento todo cambio, no era la misma chica, ni se parecía a lo que era.
Su vida comenzó, su nueva vida, empezó a vagar por todas partes, matando gente con su encanto y su “poder” el cual antes creía que la convertía en un fenómeno. Hasta que en un callejón se encontró a alguien igual a ella, le informo de lo que era y la convenció de que se uniera a ellos. Desde ese día formo parte de los Vulturi.
Don:
Minetismo Mental:
Consiste en poder controlar la mente de las personas a su antojo, haciendo que estas piensen lo que a ella le conviene con esto puede conseguir fácilmente sus presas.
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