Dando un paseo (Marianne E. Maxwell)

Estaba en Seattle dando un paseo, tenia poco de haber llegado a america, todo por los negocios, siempre los negocios, esta vez me trajeron hasta esa ciudad, pero como siempre me tome mi tiempo para dar una vuelta y conoser el lugar

Las calles eran una algarabia la gente iba y venia de un lado a otro, todo era una fiesta de colores y sonidos, mi paso era lento pero seguro mientras disfrutaba del lugar

Pare en seco en cuando llege a Seattle, estaba cansada de correr, no esque me cansase fisicamente, eso ni en sueños.. simplemente me cansaba el echo de llevar dias y dias corriendo sin parar por aquellos bosques dejados de la mano de dios en los que solo correteaban algunos animales inssipidos y de vez en cuando excursionistas que nunca acababan..bien.
Suspire y deje que mis ojos rojos como la sangre recorriesen el paisaje, no me desilusionaba esa ciudad..no estaba nada mal, sumandole a eso que hoy era un dia algo mas que nublado y podia pasear sin peligro por las calles el dia no pintaba nada mal.
Me adentre en los callejones abarrotados de gente de una de las ciudades mas pobladas recorriendo a los humanos que me rodeaban con la mirada, oia sus corazones latir con fuerza, la sangre que recorria sus venas fluida y suave.. Pero no sentia gran necesidad, aunque fuera neofita me acababa de pegar un atracon de nada mas y nada menos que siete niñitas de acampada en uno de los claros cercanos, no tendria verdadera sed en unas cuantas horas.
Una cabellera rubia atrajo mi atencion y cuando note que su mirada se apoyaba en mi le sonrei, sabia que ninguna de mis sonrisas eran sinceras, todas daban algo de miedo y repelus..pero esque yo era asi.

Estaba absorta en el lugar cuando una chica llamo mi atencion ya que me recordaba a mi padre por alguna razon aun que bueno no era la primera ves que me pasaba

Vi como sonrio y me aserque un poco pero manteniendo una distancia prudente, mi padre me habia aconsejado varias cosas y trataba de llevarlas acabo

Ella centro aun mas su atencion en mi y yo me limite a esperar con la misma esacta sonrisa de antes, no cambie nada en mi cuerpo, ni un solo milimetro, todo seguia esactamente igual..
Espectante para ver que hacia vi como daba algunos pasos hacia alante mirandome con curiosidad, yo sabia que llamaba la atencion, cualqiera de mi raza lo haria, y a pesar de que ni habia sol y mis gafas oscuras tapaban las pupilas rojas, nadie podria evitar fijarse en mi.
Espere pacientemente a que se acercase algo mas, y cuando estubo lo sufiecientemnte cerca hable para que me oyera con una voz suave y arrulladora.
Hola rubia..